Un día de final de otoño espectacular con temperatura muy agradable. El Hondo nunca defrauda y la entrada al parque fenomenal, el águila moteada nos estaba esperando para lucirse en lo alto de su minarete y pudimos deleitarnos un buen rato de su esbelta figura. Lo demás como siempre muy bonito. Yo he disfrutado mucho volviendo a ver avefrías que me traen muchos recuerdos de infancia cuando por grandes bandadas paraban en la huerta de Murcia en su migración, recibiéndolas aquí con escopetas y tiros. La compañía como siempre lo mejor de todo, me alegra mucho haber podido conectar con gente que ama tanto la naturaleza como yo así que espero que esto sigua mucho tiempo.